¿Qué son los Lunares (Nevos)?
Un lunar, médicamente conocido como nevo, es un crecimiento común de la piel que se forma cuando las células productoras de pigmento (melanocitos) crecen en grupos. La mayoría de los adultos tienen entre 10 y 40 lunares. Pueden ser planos o elevados, redondos u ovalados, y de diferentes colores (marrón, negro, rojizo, rosado, o incluso del color de la piel).
Tipos comunes de lunares:
Nevos Congénitos: Presentes al nacer. Varían mucho en tamaño, desde muy pequeños hasta cubrir grandes áreas del cuerpo. Algunos nevos congénitos grandes tienen un riesgo ligeramente mayor de convertirse en melanoma a lo largo de la vida.
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Nevos Adquiridos: Son los lunares que aparecen después del nacimiento.
Nevos Comunes (Comunes o Melanocíticos Adquiridos): Son los más frecuentes. Suelen ser pequeños (menos de 6 mm de diámetro), redondos u ovalados, con bordes regulares y color uniforme.
Nevos Displásicos (Nevos Atípicos): Son lunares que tienen características irregulares que los hacen parecerse más a un melanoma que a un lunar común. Pueden ser más grandes (más de 6 mm), tener bordes irregulares o difusos, y presentar varios colores. Las personas con muchos nevos displásicos o con antecedentes familiares de melanoma tienen un riesgo aumentado de desarrollar melanoma.
Nevo Azul: Suelen ser de color azul o gris oscuro. Aunque la mayoría son benignos, a veces pueden ser difíciles de distinguir de un melanoma y pueden requerir extirpación.
¿Cuándo preocuparse por un Lunar? La Regla ABCDE
La clave para detectar posibles melanomas (el tipo más grave de cáncer de piel) es la autoexploración regular de los lunares y el seguimiento de la regla ABCDE:
A: Asimetría (Asymmetry): Una mitad del lunar no coincide con la otra mitad.
B: Borde (Border): Los bordes son irregulares, dentados, con muescas o mal definidos.
C: Color (Color): El color no es uniforme y puede incluir tonos de marrón, negro, rojo, blanco o azul.
D: Diámetro (Diameter): El lunar es más grande de 6 milímetros (el tamaño de la goma de un lápiz).
E: Evolución (Evolving): El lunar cambia de tamaño, forma, color, o empieza a picar, doler, sangrar, o tiene costra. Este es el criterio más importante.
Si un lunar presenta una o más de estas características, es crucial que sea examinado por un dermatólogo lo antes posible.
Procedimientos Menores relacionados con Lunares
Cuando un dermatólogo sospecha que un lunar podría ser maligno, o si un lunar causa molestias (se roza con la ropa, etc.), se puede optar por uno de los siguientes procedimientos menores:
Biopsia por Escisión (Extirpación Completa):
Es el método preferido para lunares sospechosos de melanoma. Se extirpa todo el lunar y un pequeño margen de piel sana circundante. La muestra se envía a patología para un análisis microscópico exhaustivo.
Ventajas: Es el método más fiable para diagnosticar el melanoma, ya que permite al patólogo examinar la totalidad del lunar y los márgenes. Si es un melanoma en etapa muy temprana y los márgenes están libres de células cancerosas, puede ser el único tratamiento necesario.
Procedimiento: Se realiza bajo anestesia local. Se hace una incisión elíptica alrededor del lunar, se sutura la piel y se coloca un apósito.
Consideraciones: Deja una cicatriz que puede ser más o menos visible dependiendo del tamaño y la ubicación.
Biopsia por Punción (Punch Biopsy):
¿Cuándo se usa? Para lunares pequeños, cuando la lesión es relativamente uniforme, o en áreas donde una escisión más amplia sería cosméticamente menos deseable (como la cara). Se obtiene una muestra representativa de todas las capas de la piel.
Procedimiento: Se usa una herramienta circular (punch) para extraer un pequeño cilindro de tejido. Se pueden dar uno o dos puntos de sutura.
Ventajas: Mínimamente invasiva, rápida.
Limitaciones: Si la lesión es grande o muy irregular, puede no proporcionar suficiente información para un diagnóstico definitivo del melanoma, ya que no se examina la totalidad del lunar. Si el resultado es melanoma, a menudo se necesitará una segunda cirugía para extirpar más margen.
Biopsia por Afeitado (Shave Biopsy):
¿Cuándo se usa? Generalmente para lesiones elevadas, benignas o para confirmar un tipo de cáncer de piel no melanoma (carcinoma basocelular o espinocelular superficial). No es el método ideal para lunares con sospecha de melanoma, ya que solo toma la parte superior de la lesión y no permite evaluar la profundidad del lunar, que es crucial para el diagnóstico y estadificación del melanoma.
Procedimiento: Se utiliza una cuchilla fina para «afeitar» la parte elevada del lunar. No requiere puntos.
Ventajas: Rápida, no invasiva.
Limitaciones: No es diagnóstica para melanoma si hay sospecha de profundidad. Puede dejar una cicatriz más clara u oscura.
Importancia de la Evaluación Dermatológica:
Es vital no intentar diagnosticar o eliminar lunares por cuenta propia. Un dermatólogo utiliza una herramienta llamada dermatoscopio para examinar los lunares con aumento y luz polarizada, lo que les permite ver estructuras bajo la superficie de la piel que no son visibles a simple vista.
La detección temprana del melanoma es clave para un buen pronóstico. Por eso, cualquier cambio en un lunar o la aparición de un nuevo lunar con características sospechosas debe ser revisado por un especialista.
